Lo malo de las cremas hidratantes es que una vez que comienzas a usarlas surten un efecto rebote en la piel. Tu cuerpo se acostumbra a recibir esos nutrientes que necesita y se esfuerza en producir menos. Además, tu piel se vuelve muy dependiente y enseguida se reseca en cuanto dejas de usar cremas y cosméticos para hidratarla.Hay muchas otras formas naturales mucho más saludables para tener la piel hidratada. ¡Olvídate de derrochar un dineral en cosméticos siguiendo estos consejos!