Si al terminar las relaciones sexuales en ocasiones sientes molestas o algo de dolor, muy probablemente estés siendo víctima de los llamados cólicos. ¡Pasa habitualmente!Y es que esos dolores que sentimos las mujeres después de la penetración pueden tener varias causas, pero incluso el propio orgasmo puede ser una de ellas, debido a las contracciones espontáneas del músculo uterino. Pero no es la única. Según el medio sumedico.com, estas molestias también puede ser provocadas por el embarazo, la menstruación, la ovulación, el semen de tu pareja, el método anticonceptivo DIU e incluso la forma de tu útero. Además, también puede ser debidos a algunos problemas de salud como los quistes ováricos o fibromas con los que, los movimientos del sexo pueden pasar de ser placenteros a dolorosos. Y aunque lo mejor tanto en las causas como en los remedios es acudir a un especialista, lo cierto es que si hay algo que funciona bien para intentar no padecerlos es tener relaciones sexuales más suaves y orinar antes de mantenerlas para que disminuya la presión en la zona.