Vicci, una madre inglesa de 34 años que se dedica en cuerpo y alma a sus hijos, no se esperaba que la fueran a llamar de la escuela infantil a la que lleva a la pequeña Amelia. El motivo es lo que más le impactó.Amelia había ido de excursión hacía un mes a la zona de los Brecon Beacons en Gales y jugaron en el parque. Hubo un elemento que le llamó especialmente la atención y en el que no podía parar de pensar. Quedó grabado en su retina de tal manera que lo dibujó en clase.Cuando Vicci acudió a la escuela quería que la tierra la tragara porque su hija había hecho un dibujo del tobogán que estaba muy lejos de ser un tobogán y más bien un órgano sexual. Las maestras no paraban de reírse ante la ocurrencia de la niña.La niña está encantada porque su dibujo la ha hecho famosa en la escuela y hasta la directora le ha regalado una pegatina dorada por el esfuerzo que ha puesto en su pequeña gran obra de arte.Incluso la madre se lo ha tomado a risa, y ha dicho que le guardará el hilarante dibujo para que cuando cumpla los dieciocho años lo pueda ver y se rían juntas de la interpretación sexual del tobogán que hizo la niña. Si quieres echarte una carcajada, mira el vídeo.