Todo parecía apuntar a una rutinaria consulta pediátrica. Una niña de unos 6 años acudía al hospital aduciendo una congestión una tanto persistente. En un primer análisis los médicos pudieron ver que había algo que bloqueaba una de las fosas nasales de la pequeña. Todos sabemos que es más que habitual que los niños se introduzcan objetos en la nariz, pero la niña afirmaba que este no era el caso. Al realizar un examen más profundo comprobaron, profundamente conmocionados, que lo que bloqueaba la fosa nasal de la pequeña era una sanguijuela. Y a juzgar por las imágenes... ¡la sanguijuela estaba viva!Los doctores, conscientes del potencial daño que la sanguijuela podría crear a la niña si, caprichosa ella, decidiera moverse hacia el cerebro, decidieron extraerla inmediatamente. Las imágenes que te traemos son precisamente del momento en el que el doctor, con una precisión admirable, saca la sanguijuela de la nariz de la pequeña (te avisamos ya de que el vídeo no es especialmente agradable). Cabe también destacar la tranquilidad de la pequeña en todo momento, que no sucumbe ni al temor ni al asco. Según la fuente que compartió el vídeo, la pequeña se recupera sin ninguna secuela. ¿Cómo pudo llegar la sanguijuela a la nariz de la niña?