El zoo se empeña en argumentar que la leona no sufrió en el procedimiento. Sin embargo, no es necesario entender demasiado de animales para darse cuenta rápidamente de que tuvo que ser muy doloroso. El vídeo (cuidado porque contiene imágenes fuertes) muestra la operación en la que le quitan las garras a una leona. Y lo hacen encima de una mesa, de la forma más rudimentaria. Garantía de infección. Un clarísimo caso de maltrato animal.Y al margen de si la intervención fue hecha en condiciones sanitarias aceptables, lo que hay que tener muy presente es que quitarle las garras a un león es privarle de poder realizar actividades tan importantes como agarrar comida o escalar un árbol. ¿Cómo te sentirías tú si te cortaran, sin permiso y de la manera más insalubre, tus dedos? Démosle voz a esta leona. Fuente: The Mirror