Un grupo de jabalíes salvajes acostumbra a pasearse por las urbanizaciones de La Cala del Moral por las noches en busca de comida. Bajan desde el monte atraídos por el propio olor de la comida que muchos vecinos dejan en las calles para los gatos o por los restos de los contenedores de basura.Los vecinos llevan un año intranquilos. Lejos de merodear a sus anchas tranquilamente, estos animales han provocado varios altercados en los últimos meses: un jabalí embistió a un niño y causó la muerte de dos perros, además de herir a un tercero.Los operarios de la empresa Don Animal, concesionaria del servicio de control de fauna callejera en Rincón de la Victoria, consiguieron atrapar a uno de los ejemplares con un dardo anestésico, pero al menos 4 siguen libres por esta zona. A pesar de la vigilancia exhaustiva que están aplicando en la zona para intentar controlar a los animales, los vecinos de La Cala del Moral aún no descansan tranquilos. Los jabalíes son animales salvajes, y yendo acompañados de sus crías pueden llegar a ser muy peligrosos. A los acontecimientos se remiten.